Ya se que el nuevo local de A&G ubicado en Casa Moreyra no es novedad para muchos de ustedes. Pero tuve la suerte de visitar La Barra porque iba a hacer fotos para la crítica de la semana de Javier Masias para el diario Correo y he quedado gratamente sorprendida.
Como muchos saben, A&G en este nuevo local tendrá varios ambientes, y uno de ellos es La Barra un concepto de bar casual, que se define como ¨espacio espontáneo, travieso y casual, donde la carta cambia a ritmo de los productos que se encuentran en estación¨, como lo mencionan en la web del local. Un estilo de Gastrobar, muy de moda a nivel mundial actualmente.
Si quieren ver la crítica de Javier Masias denle click aquí.
Comparto las fotos con ustedes porque me ha gustado el resultado, y a veces cuando salen en las notas del diario, no todos alcanzan a verlas, ya sea en el impreso o en el online. De paso les cuento un poco la experiencia, porque he quedado fascinada con la casa, y lo que he podido probar de la comida ha sido genial. Gracias a que Diego Muñoz nos invitó a degustar los platos.
Para empezar, ver la casa Moreyra, totalmente restaurada, minimalista y en colores claros fue todo un shock para mí el día de la inauguración. Estaba acostumbrada a verla recargada en madera con candelabros antiguos y muebles de la época, aquellos años de los Condes de San Isidro. De pronto encontrar todo en blancos, o ese color rosado muy muy claro, casi blanco que dicen es el color original de la casa hacienda y sin muebles fue todo un tema que me llamó mucho la atención y me parecía muy extraño.
Hasta que la visite el viernes y pude ver las mesas de madera pulida ya instaladas, el bello patio donde se encuentra el bar y que dentro de poco tendrá un techo verde vivo lleno de plantas y los comedores ya cada uno atendiendo comensales.
La luz que tiene la casa ahora con esos colores y muebles es mágica. Muy iluminada, donde cada detalle esta pensado para ir en armonía con el lugar. Todo va a la perfección, hasta los uniformes de los mozos, en tonos azul claro y los chefs, que ahora han pasado a dejar el mandil rojo por un marrón suave, entonando con el ambiente.
La comida me gustó mucho. Me hizo acordar en varios casos a preparaciones que probé en España pero con toques peruanos. Uno de mis favoritos, los huevos pochados con arverjas, alcachofa y tacos de jamón, que me llevaron a las clásicas ¨habitas con jamón¨ que se comen allá, sólo que a un nivel mucho más refinado, como las probé en su momento en Bilbao, en el restaurante Extanobe, una estrella michellin. Los espárragos blancos empanizados, servidos con polvo de tocino y una chalaquita, están deliciosos y eso que yo no suelo comer espárragos.
El tartare de trucha, cortada en cubos grandes, a diferencia de un tartare tradicional y servida con una yema de huevo, para mezclar, muestra de una manera ideal todo el sabor de la trucha, y de la calidad que puede llegar a tener este pescado.
Creo que todos en el blog saben mi pasión por el chifa, y en la foto superior, junto al chilcano hay unos langostinos cristal con quinua negra que simplemente están exquisitos. No se me hubiera ocurrido jamás juntar quinua con ese plato y le va perfecto! Apuntada la mezcla para el futuro. Y para acabar la visita, esta crujiente y fresca cachanga con frutas de estación, que más se puede pedir 🙂
P.D: tengo pendiente visitar el restaurante nuevamente ya que mi querida Paola Miglio compartió una bomba de chocolate que no puedo dejar de probar. Pueden verla aquí.
Mi único ¨pero¨ con la visita?… Díganme anticuada, pero el alto volumen de la música puede llegar a malograrme la velada… Para mi gusto estaba muy alta, y en mi caso molesta cuando uno quiere conversar porque acaba gritando. Entiendo que es un Gastrobar, y el ambiente es informal, pero durante el almuerzo y hasta ciertas horas de la noche, debería poderse conversar sin problema.
Ojo, una cosa es tener la suerte de que te inviten a probar los platos mientras estas trabajando, y una muy diferente sentarse a comer, y vivir completa la experiencia de la visita al local, evaluando servicio, rapidez en los platos, etc. Pero puedo decirles que lo que probé me gusto, y eso hará que vuelva más pronto de lo que pensaba.
GastroBar Astrid & Gaston
Av. Paz Soldan 290 San Isidro
www.astridygaston.com
labarra@astridygaston.com / reservas@astridygaston.com