Escribe: Coki Lujan Fotos: Federico Romero
Luis Alberto Jacobo Palomino, o simplemente Beto, empezó hace nueve años como cebichero en una ‘paradita’ de Chorrillos. Su esposa tenía un puesto en ese mercadito mientras él taxeaba; claro, muchas veces no alcanzaba y ella lo animaba para que realice alguna ‘actividad’ –puesto que Beto la conoce: ex maestro cebichero de Punto Azul en Miraflores y, de paso, su papá había tenido una cebichería en la calle Huiracocha en Jesús María, Juancito, que duró desde los 70, 80 y ya entrando a los 90, donde ahí aprendió todo.
Y no solo su mujer lo animaba, ya sentía la presión de sus amigos que también le insistían, hasta que por salir del paso les contestó: “ya, para diciembre”, y estaban en julio. Llegó fin de año y tenía que cumplir su palabra. Fue a buscar a los antiguos proveedores de su viejo y les fue a comprar pescado, mariscos, limón y cebolla; ninguno le cobró, hasta el rocoto y el ajo le regalaron. Solo tuvo que pagar la sal.
Bendecido y, encima, rayó con la ‘cebichada’. Le dieron un puestecito en esa paradita y así empezó la historia. La luchó el hombre, y junto a su mujer se la fajaron, se levantaban a las tres de la mañana y en una olla a carbón sancochaban el choclo, camote, yuca y la chicha (porque no era rentable hacerlo en una cocina a gas), después implementó una cocinita en el puesto para preparar arroz, chaufa y tacu tacu de mariscos para ampliar la carta. Rayaba, porque aparte de tener buena mano, sacaba bien, precio justo, como le gusta al peruano. Luego de seis años abre un segundo local, a unas calles de allí, en La Habana, en un barrio picante chorrillano.
Tan mosca es Beto que para no perder la clientela del mercado y hacer conocer a la gente el nuevo espacio, alquilaba una combi y cuando se llenaba el puesto hacía la movilidad hasta el nuevo local. La tercera cevichería la acaba de abrir a mitad de año con un excompañero de trabajo, en el Centro, a la espalda de la Municipalidad de Lima. Ahora, Beto está pensando en la playa, abrir un local en San Bartolo. Luego sueña con una cevichería en Cusco. La tiene clara, crecer bien y honestamente, con el precio exacto. El cebiche de erizo con conchas negras es otra cosa! –esa es receta recuperada de su viejito. La cocina la tiene y es muy buena, bien chorrillana y achorada.
Cevichería Beto
La Habana 229, Chorrillos (recomendación: llegar con GPS)
Emilio Sandoval 463, Chorrillos
Pasaje Nicolás de Rivera 106-112, Cercado de Lima
Horario: Todos los días, de 10.30 am a 4.30 pm (recomendación: llegar temprano, porque a la hora de almuerzo ya está lleno)
Pasa tarjeta
Hay estacionamiento y vigilancia privada
Javier says
Yo lo recuerdo efectivamente en la cebicheria de su padre le deseo mucha suerte y exitos