No se si ustedes pero yo estos dias he estado muriendo de frio. Aun no al punto de encender calefaccion pero si a vivir tapada con una manta polar hasta las narices cada vez que llego a casa. Nada mejor para aplacar ese frio maldito que una deliciosa sopa caliente. En este caso es una crema pero funciona igual de bien!
Las sopas y cremas reconfortan, y es lo que uno necesita en momentos de caos. Son días de mucho trabajo y muchos viajes y dejar a mis peques me angustia por mas que se que se quedan muy bien cuidados con su papá y los abuelos. Pero mi cabeza acaba estando en dos lugares distintos y acabo contando los días para volver por mas que lo pase bomba en el viaje. A ustedes les pasa? o es que soy una mamá loca que no puede desconectar de casa?
Esta receta la prepare por primera vez cuando vivíamos en España y hoy en día creo que es de las pocas sopas que mi esposo pide con ansias! (es un poco Mafalda). Tanto que hoy amenazo con que le guarde un poco para la noche. Sebastian es el adicto las sopas en casa, en eso es igual a su mamá jejeje y lo mejor de esta receta es que se prepara en un dos por tres así que verán que la usan seguido. La suelo acompañar de sánguches de queso derretido, perfectos para remojar dentro. Pero en esta oportunidad le puse champiñones salteados con aceite de oliva y ajo y quedó de muerte! Pueden ver la receta de los sánguches de queso acá.
Crema de tomates asados
ingredientes:
1kg y medio de tomates
1/4 taza y dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cda de sal
pimienta al gusto
2 tazas de cebolla blanca picada finamente
6 dientes de ajo picados
2 cdas de mantequilla
1 lata de tomates enteros y su jugo
4 tazas de hojas de albahaca
1 cdta de tomillo fresco
500ml de caldo de verduras o pollo, sino tienen en casa pueden usar agua.
preparación:
Caliente el horno a 200C o 400F. En una lata grande de horno colocar los tomates partidos por la mitad, bañarlos con aceite de oliva, sal y pimienta y hornear por 45 minutos.
En una olla grande, dorar las cebollas y el ajo con una cucharada de aceite de oliva hasta que estén transparentes. Agregar la mantequilla y seguir cocinando a fuego bajo hasta que la cebolla se vuelva un poco marrón, unos 10 minutos. Luego agregar la lata de tomates, la albahaca, el tomillo y el caldo o agua. Agregar los tomates asados, incluido el jugo que han desprendido en el horno. Llevar a hervir y luego bajar un poco el fuego y cubrir. Cocinar por unos 40 minutos. Una vez listo, pasar por la licuadora o el pimmer. Rectificar sazón y servir bien caliente. Si buscas un toque picante, agrega unas gotas de aceite de oliva con arde charapa.
